A fines del año pasado, en octubre de 2021, se realizó un terreno de docencia del curso de Arqueología Avanzada de la UC en Bajo Patache, región de Tarapacá, a cargo de la profesora Virginia McRostie. En el terreno participaron 11 estudiantes de tercer año de antropología, primer año de la especialidad de la malla curricular de Arqueología, y 3 profesora/es de la Escuela de Antropología, Dr. Roberto Campbell, Dra. Alejandra Vidal y Dra. Francisca Santana.
Instancias como esta sirven para enseñar a las alumnas y alumnos la metodología de prospección o del hallazgo, reconocimiento y levantamiento de información arqueológica al alero de la ley 17.288 de Monumentos Nacionales.
En cuanto a la metodología, se trazaron transectas paralelas de prospección cada 50 metros entre el camino y la cota de los 100 msnm, en dirección al borde noroeste del polígono del Bien Nacional Protegido Alto Patache. Los estudiantes se organizaron en grupos de 5 fueron guiados por los docentes, registrando con GPS los hallazgos, llenando una ficha de prospección estandarizada y tomando fotografías de los hallazgos o sitios. No se realizó recolección de materiales.
La funcionalidad para los sitios hallados fue mayoritariamente interpretada como basural, en menor medida como habitacional y la mayor cantidad de hallazgos correspondieron a artefactos aislados. En cuanto a su composición inmueble, la mayoría correspondió a conchales y en baja cantidad, a montículos de piedra o senderos simples. Respecto a los bienes muebles, destacó la lítica tallada, restos malacológicos, vidrio, restos óseos animales y cerámica monocroma, entre otros.
Varias de estas materialidades permiten estimar una cronología relativa, siendo importante una alta cantidad de materiales precolombinos (p.e. materias líticas, cerámica), si bien también hay vidrio o restos óseos de mula adjudicable a períodos históricos, además de multicomponentes o indeterminados.
El importante número de sitios reconocidos durante la prospección, permiten postular la parte baja de la planicie costera como un espacio recurrente de ocupación humana, que se debió interdigitar con el sector de playa y la parte alta del farellón donde se distinguen senderos, posiblemente prehispánicos. De tal manera, se concluye que este es un sector altamente sensible desde el punto de vista arqueológico.
A futuro, se podría realizar un análisis más profundo de ciertos sitios y/o materialidades, mediante fechados, pozos de sondeo o cuadrículas de excavación.
1 y 2. Estudiantes realizando la prospección en terreno (Navarro y Voigt 2021)
3. Piedra pulida (Navarro y Voigt 2021)
4 y 5. Desbastes líticos (Navarro y Voigt 2021)
6 y 7. Punta de flecha (Navarro y Voigt 2021)
8. Fragmento vasija cerámica (Navarro y Voigt 2021)
