El 8 de julio de 2016, el sensor MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer) del satélite Terra de la NASA tomó esta imagen de una nube de polvo frente a la costa de Chile.

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Es inusual ver este tipo de eventos emergiendo desde la costa oeste de Sudamérica, de acuerdo a científicos atmosféricos. Los vientos allí “no son propicios para el desarrollo de grandes tormentas de polvo como las que vemos en el norte de África o en Asia”, comentó Joseph Prospero, un científico atmosférico de la Universidad de Miami.

La topografía local impide la formación de tormentas de polvo, ya que la cordillera de Los Andes se sitúa en el extremo oeste de Sudamérica y bloquea los vientos que surgen en el este. La cordillera se extiende por más de 7.000 kilómetros (4.400 millas) de norte a sur, y mide más de 500 kilómetros (300 millas) de ancho en algunas áreas. Por lo general, las tormentas de polvo durante esta época del año (invierno austral) soplarán hacia el este, hacia el Océano Atlántico, de acuerdo a Santiago Gasso, científico de aerosoles en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

A nivel mundial, las fuentes naturales representan aproximadamente el 75% de las emisiones de polvo, mientras que las antropogénicas (creadas por el ser humano) representan aproximadamente el 25%, según un estudio publicado en Reviews of Geophysics. El 8 de julio, la fuente era probablemente natural.

La imagen sugiere que la fuente de polvo se encuentra entre Los Andes y la costa del Pacífico. En esa zona, esa porción de tierra es estrecha, con verdaderas paredes de gran pendiente. La fuente de polvo podría ser una ladera en elevación, lo que habría facilitado que el polvo se levantara y viajara lejos. También podría haber sido impulsado por vientos a bajo nivel -posiblemente vientos catabáticos, que soplan hacia abajo y fuera del continente. El término catabático proviene del griego “katabaino” que significa “descender”. Tales vientos se desarrollan cuando el aire que entra en contacto con suelo frío y a gran altitud, se enfría por radiación. El aire aumenta su densidad, y fluye hacia abajo. Puede tomar velocidad, formando los vientos huracanados.

Las condiciones de tormenta que levantaron la nube de polvo el 8 de julio también trajeron viento, lluvia y nieve, lo que provocó el cierre de al menos dos aeropuertos, informó el sitio de noticias de Teletrece de Chile. El polvo causó condiciones de baja visibilidad en las ciudades cercanas, como se muestra en las fotos del Centro Meteorológico de Iquique.

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