Científicos colocaron el primer atrapanieblas a 900 metros de altura sobre el nivel del mar.

Atrapanieblas Camarones

En el marco del proyecto “AGUA, un recurso finito. Cultura sostenible para afrontar la crisis hídrica en la Región de Arica y Parinacota”, se instaló la primera estación meteorológica en el sector del alto de Camarones. Este proyecto busca contribuir al desarrollo de una cultura del agua a través del diálogo con la ciudadanía y el trabajo con las comunidades para implementar una gestión integral y sostenible de este elemento, que beneficie a las comunidades más vulnerables de la Región de Arica y Parinacota.

Constanza Vargas, geógrafa e investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile, señaló que “luego de tomar todas las opiniones de la comunidad logramos llegar a un punto de ubicación cercano a la caleta de Camarones. Para nosotros es la primera estación que estamos ubicando a esta latitud, de 19 grados sur a 900 metros de altura, y ahora esperaremos saber cuánto podemos capturar de agua. Por las condiciones de la zona yo espero que tengamos buenos montos de acumulación, al menos durante la temporada que hay camanchaca”.

Por su parte, Diego Riveras, estudiante de doctorado en geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, indicó que “fue una experiencia super enriquecedora porque más allá de hacer ciencia por ciencia aquí, en la caleta de Camarones y en toda la quebrada de Camarones, existe una problemática acentuada de escasez hídrica por efecto de la contaminación que tiene el río.  En ese contexto, la comunidad tiene grandes necesidades y muchas problemáticas asociadas al acceso del recurso, por ello entender cómo funciona la camanchaca en su territorio nos podría dar alternativas sustentables que ayuden al desarrollo de esas comunidades y sus sistemas de vidas”.

¿Por qué usar atrapanieblas?

El sistema de atrapanieblas es una tecnología no convencional y artesanal de bajo costo que sirve para capturar agua en estado gaseoso o de niebla, a través de una malla. La niebla, al pasar por la red, forman minúsculas gotas que, por gravedad, se deslizan por la malla hasta caer a unas canaletas que recolectan el agua y la transportan a contenedores de almacenamiento. Desde allí, puede ser distribuida para su utilización en actividades como el riego de plantas, bebida para animales, baños, y lavaderos, entre otras aplicaciones.

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