A través de breves entrevistas mensuales, estamos presentando a los investigadores miembros del Centro UC del Desierto de Atacama. En esta oportunidad conversamos con Juan Luis García, actual director del CDA y geomorfólogo glacial (Ph.D. U. Maine).

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  • ¿Cuál es tu línea de investigación y en qué estás trabajando en este momento?

Mi rol en el CDA es el de potenciar la investigación en las áreas del conocimiento aplicables al desierto de Atacama. Debido a que son numerosas, nuestro foco está puesto en áreas donde nuestro equipo cuenta con vasta experiencia  y podemos ser un aporte a la comunidad universitaria y general. Dentro de estas líneas de acción mi interés esta vinculado a la niebla y el paleoambiente. El desierto costero mantiene una permanente niebla que es una fuente de agua única para plantas y animales que habitan de la Cordillera de la Costa, entonces nuestra investigación busca el entendimiento de la niebla como elemento central del paisaje y determinante para la vida. Es de mi interés comprender cómo la niebla, como elemento del clima, ha variado a través de los años, incluyendo la reconstrucción de su pasado prehistórico, evaluando factores locales y regionales (ej., El Niño Oscilación del Sur, ENSO) que determinan su comportamiento a través del tiempo. Respecto de mi interés en el estudio del paleoambiente, uso la geomorfología y la estratigrafía para evaluar la frecuencia de aluviones en el desierto costero y sus causas. Así mismo, participo de un proyecto que investiga el origen de los mega-conos aluviales de la pampa del Tamarugal.

  •  ¿Cómo aporta tu investigación al conocimiento y/o aprovechamiento del desierto?

El estudio de la niebla a través de un registro de agua de niebla que ya suma 20 años de data nos ayuda a estimar el potencial hídrico de la niebla como recurso hídrico en un lugar donde este es la principal limitante. Nuestro proyecto VRI UC actual busca evaluar y determinar la cantidad de este recurso disponible en la costa del Atacama y luego cómo puede ser utilizado para su aprovechamiento. El estudio de los cambios del clima y del paisaje a través de archivos geológicos es una oportunidad para entender nuestro entorno y desmitificar la condición de estabilidad que normalmente se le adjudica al desierto. Así mismo, la integración de las diferentes disciplinas en nuestra investigación conjunta nos permite entender la condición de sistema en el funcionamiento del desierto y que al afectar una dimensión se afectan las otras igualmente. La preservación a través del conocimiento busca establecer una conciencia medio ambiental en la comunidad.